
Después de cinco días de bloqueo, los pobladores del municipio de Yapacaní (Santa Cruz) dieron ayer libre tránsito en la carretera que une la ciudad oriental con Cochabamba, no sin antes dejar grandes pérdidas al sector de transporte, agropecuarios, lecheros, avicultores, bananeros y otros.
El presidente de la Asociación de Transporte Pesado Internacional de Santa Cruz, Marcelo Cruz, explicó que ayer cerca de 500 camiones, a ambos lados de las barricadas, aguardaban el momento de tener finalmente paso libre. “De todos modos, son cinco días perdidos”, dijo explicando que varios de esos camiones llevaban alimentos balanceados para las aves y cerdos de las granjas de Cochabamba, harina de trigo, soya y maíz, además de otros alimentos producidos en Santa Cruz, tales como harina, azúcar, aceite y arroz, sin contar con los productos de salud, como el alcohol desinfectante y material de bioseguridad.
“Además, dando cumplimiento a la reactivación económica, también había productos de exportación que no están siendo entregados, y por cada día que no se entrega el producto, pagamos 1.000 bolivianos por contenedor. O sea que, por cada camión retenido, tenemos que pagar 5.000 bolivianos de multa. ¿Quién se hace cargo de eso?”, reclamó agregando que a esto había que agregarle los viáticos de los choferes, sueldos y multas por contratos incumplidos.
Productos
Por su parte, el asesor legal de la Cámara de Comercio de Cochabamba (CAC), Rolando Morales, dijo que, de esta ciudad a Santa Cruz, quedaron afectados camiones cargados de banano, productos agropecuarios (hortalizas, cereales y tubérculos) y cisternas de leche.
Se trata de 20 camiones bananeros que van hacia Santa Cruz, para después tomar la ruta a Yacuiba, y de allí al mercado argentino, sin contar con los cítricos de Chapare rumbo a la ciudad oriental.
Otro sector afectado es el de la lechería, pues cerca de 350 mil litros permanecían a la espera del tránsito hacia Santa Cruz, según informó el ejecutivo de la Asociación de Productores de Leche (APL), Juvenal Vera.
Tanto los transportistas como los representantes del sector agropecuario reclamaban una solución para dar paso, al menos a los camiones con productos perecederos.
Al final de la tarde, los lugareños aceptaron realizar una pausa de 10 días en sus medidas, aunque también advirtieron que, pasado ese tiempo, volverán a instalar las barricadas.
Morales dijo que aún no se puede hablar de pérdidas en dinero porque los productos aún permanecen y van rumbo a su destino, pero sí lamentó los cinco días perdidos y la ausencia del Estado en varios sectores del país, con la instalación de bloqueos y otras medidas de presión.