
El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, afirmó la mañana de este viernes que el subgobernador de Entre Ríos (Tarija), Wálter Ferufino, “está en problemas” y cometió un “delito” al permitir que el expresidente Evo Morales entregue una obra por teléfono.
La autoridad sostuvo que el Ministerio Público “está haciendo su trabajo” y que el proceso solo sería contra la autoridad regional y no al dirigente cocalero, porque “está con lo peor que puede tener un ser humano, está procesado por sedición y terrorismo, y con eso tiene para rato el señor Morales, pero quien está en problemas es el subgobernador de la zona, ha cometido un delito”.
Morales fue contactado por Ferufino para que emita un discurso durante la entrega de un mercado. Evo aprovechó el contacto para pedir unidad a sus movimientos sociales y anticipar que el MAS ganará los próximos comicios.
“Hay una desesperación del señor Morales por tener protagonismo, debería callarse, debería jubilarse y no tratar de seguir metiendo la pata, porque sigue cometiendo delitos, lo que ha hecho ayer con la inauguración virtual de la obra, es un delito que ha cometido él y quien ha hecho el evento”, acotó Murillo.
En su momento el ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, advirtió que el expresidente incurrió en usurpación de funciones, mientras que la titular de Comunicación, Roxana Lizárraga, tildó como una “burla” lo sucedido.