
La propagación del coronavirus en Bolivia y el mundo que dejó al descubierto la falta de material de bioseguridad para el sector de la salud que día a día están en la primera línea en la lucha contra este mal. Ante esta situación la empresa norteamericana Milliken ofreció al Estado boliviano la tela BioSmart, el material es lavable que encapsula el cloro, un componente que destruye el coronavirus.
Este material, con patente norteamericana, se usa para la fabricación de trajes y material de bioseguridad como overoles, barbijo y hasta sabanas. En Bolivia esta marca es representada por la empresa WS Ingeniería y Servicios HSEQ.
Walter Sarmiento, gerente de operaciones Industriales de WS Ingeniería y Servicios HSEQ, explicó que una de las particularidades técnicas de esta tela es su capacidad de absorber el cloro, cuando es lavada, que es un elemento químico que destruye la cepa del covid-19.
A esto se suma que es reutilizable y puede ser usado hasta por ocho meses, con ciclo de lavado de 75 veces. Actualmente, en el país personal médico usa trajes de bioseguridad de tyvek, un material que impide que las sepas del mal ingresen al cuerpo, sin embargo, las partículas del virus permanecen en estas ropas que solo deben ser usada una vez.
“En la parte técnica es más eficiente que un traje de tyvek(que es desechable), que persona cuesta $us 22”, dijo Sarmiento.
El ejecutivo explicó que ya hicieron conocer a las autoridades sanitarias todas las características del material e incluso hicieron una cotización de hasta 50.000 yardas de tela, pero aún esperan el aval estatal para que el material llegue al país; en donde se pueden fabricar todo lo implementos de bioseguridad.
Sarmiento explicó que estas telas tienen gran demanda debido a que por ejemplo en Italia el 45% del personal médico se contagió de Covid-19 por no contar con indumentaria de bioseguridad inadecuada. En Argentina, según el ejecutivo, se solicitaron cerca 750.000 yardas de esta tela para fabricar más de 10.000 trajes de bioseguridad para el personal de salud.
Calculó que sí Bolivia lo requiere la compañía puede proporcionar tela para fabricar 1.500 overoles, por un valor de $us 670 cada traje, que le significaran un poco más de $us 1 millón para el país.