El Gobierno boliviano anunció que trasladará a 391 connacionales que se encuentran varados en la población fronteriza de Pisiga. Los compatriotas, provenientes de Chile, están aislados desde hace varios días en esa región del departamento de Oruro.

“Se dispuso el envío de buses para trasladarlos desde ese lugar a las regiones en que viven. Una vez en su destino, las alcaldías y las gobernaciones en coordinación y bajo supervisión del Gobierno nacional, los albergarán en recintos en los que permanecerán en una cuarentena de 14 días para cumplir el protocolo de prevención”, dice el comunicado.   

Fuentes del Grupo de Reacción Inmediata (GRI) Sabaya, perteneciente al Comando Estratégico Operacional (CEO) de Lucha Contra el Contrabando, informaron a EL DEBER que son seis los buses que trasladarán a los compatriotas desde ese punto fronterizo hasta la ciudad de Oruro y de allí a sus destinos.

Los militares realizan controles a los vehículos que transitan por ese tramo carretero con el fin de frenar la expansión del Covid-19. A raíz de la pandemia, Bolivia cerró todas las fronteras excepto para los bolivianos que retornan al país.

El ministro de Salud, Aníbal Cruz, pidió a los bolivianos que retornan de otros países que tomen todas las medidas de seguridad para evitar contagiar a sus familiares y personas cercanas. “Los ciudadanos repatriados deben someterse a cuarentena de 14 días y seguir las instrucciones de salud para evitar el contagio”, afirmó la noche de este lunes.

Hasta las 20:00 de lunes, se confirmaron 28 casos positivos de coronavirus en el país. Uno en La Paz, 3 en Cochabamba, 8 en Oruro y 16 en Santa Cruz.