La profesora que pidió semen a sus estudiantes para una clase de educación sexual retornó ayer a su colegio, Juana Azurduy de Padilla, en Minero (Santa Cruz), donde fue recibida con aplausos y abrazos de los estudiantes, colegas y padres de familia. 

Al llegar al establecimiento y ver el cariño y apoyo de los presentes, la maestra María Inés Peredo derramó lágrimas de felicidad y anunció que utilizará otros métodos para enseñar sobre la educación sexual, que es importante en la vida de los jóvenes. 

Peredo llegó en una motocicleta hasta la escuela, de donde había sido suspendida tras ser acusada de corrupción de menores por haber pedido semen a sus estudiantes, pero luego de dos días se le comunicó que podría retomar sus clases en el mismo lugar.

Entre tanto, el abogado de la profesora, Romel Ipano, dijo que la Fiscalía nunca debió admitir la denuncia, ya que ella sólo aplicó la metodología descrita en el texto de un libro del Ministerio de Educación.

Ante esta declaración, el Ministerio exigió al abogado que se retracte públicamente, ya que los libros de esta instancia de Gobierno no tienen textualmente tal contenido.

El ministro de Educación, Edgar Pary, indicó que, si el abogado no se retracta, asumirá “las acciones que corresponden”.

Educación sexual, clave para jóvenes

La educadora tiene 25 años de experiencia, tiempo en el que dictó clases de ciencias naturales, estudios sociales, química y biología. María Inés Peredo sostuvo que es inocente de la acusación de corrupción de menores y que nunca tuvo un problema similar en todo su tiempo de ejercicio.

“Sólo quería enseñar sobre la educación sexual, pero ahora usaré otros métodos y seguiré aprendiendo para enseñar“, dijo.