El exministro de Gobierno, Carlos Romero, fue detenido a las 15:09 de este martes en la ciudad de La Paz, cuando abandonaba una clínica de la Caja Petrolera de Salud, donde permanecía internado.

Los uniformados de la Policía Boliviana subieron en un motorizado blanco a la exautoridad de la administración de Evo Morales, para trasladarla a dependencias de la Fiscalía. 

En la víspera, Romero no se presentó a declarar dentro de un proceso por presuntos hechos de corrupción en la Unidad Ejecutora de Lucha Integral Contra el Narcotráfico (Uelicn).

Romero, tras la renuncia de Evo Morales, el 10 de noviembre, permaneció en su domicilio en la zona de Auquisamaña, al Sur de la urbe paceña, donde aún mantenía reuniones con ciertos sectores.

El 10 de enero el exministro fue evacuado en una ambulancia, en medio de un fuerte operativo policial ante una vigilia ciudadana que se había instalado en el sector. Presentaba un cuadro de hipertensión, dolor intenso por una úlcera activada, ansiedad y depresión, según dijo el médico que lo atendió.

“Yo soy el denunciante en este proceso, yo soy aquí el perseguido, es una medida política”, alcanzó a exclamar el exministro de Gobierno, Carlos Romero, al momento de ingresar la tarde de este martes a dependencias del Ministerio Público de La Paz.

La exautoridad del Gobierno de Evo Morales fue conducida por la Policía Boliviana, a las 15:09 de este martes, a la Fiscalía para que preste sus declaraciones informativas dentro de la investigación por presuntos hechos de corrupción al interior de la Unidad Ejecutora de Lucha Integral Contra el Narcotráfico (Uelicn).

El fiscal Ruddy Terrazas explicó que el exministro pasó a ser sindicado y es procesado por la presunta comisión de los delitos de Incumplimiento de deberes y uso indebido de influencias.